Personal encantador. Instalaciones nuevas y limpias. Habitación cuádruple espaciosa y con taquillas. Baños compartidos muy limpios. Jardín con sillas y hamacas para relajarse. Buen desayuno con zumo natural y tortilla de queso recién hecha.

el albergue alfonso II en melide fue una grata sorpresa. el personal fue amable y atento, las instalaciones estaban nuevas y limpias, y el desayuno fue delicioso. además, el jardín con vistas era encantador y el espacio para lavar y tender la ropa fue muy útil. sin duda, superó nuestras expectativas y lo recomendaría.

no admiten mascotas adecuadamente

Las instalaciones estaban nuevas y limpias. Había mucho espacio para lavar y tender la ropa. El jardín era agradable y tenía vistas estupendas. El desayuno era excelente, con zumo de naranja natural y tortilla de queso recién hecha. La habitación cuádruple era espaciosa, limpia y tenía taquillas. Los baños compartidos estaban muy limpios. La chica que nos atendió fue amable y nos dio indicaciones sobre los lugares que visitar en Melide. Recomiendo este hotel, es total.

Las habitaciones eran amplias, limpias y contaban con taquillas. Los baños compartidos estaban muy limpios. La atención fue amable y nos dieron indicaciones turísticas. El jardín tenía hamacas para relajarse.

El albergue ofrece instalaciones nuevas y en perfectas condiciones, con un personal encantador. Además, tienen una finca en la que se puede disfrutar en verano. También se destaca la limpieza y comodidad de las habitaciones, con detalles como ofrecer habitaciones apartadas para grupos.

Está un poco apartado del Camino Francés, lo que puede resultar un inconveniente para algunos peregrinos.

Me sorprendió el trato amable del personal y las instalaciones limpias y nuevas. Además, el desayuno era delicioso, con zumo de naranja recién exprimido y tortilla de queso recién hecha. Además, me encantó el jardín con su hermosa vista. Por último, la ubicación cerca de un supermercado era muy conveniente.

Además, está un poco alejado del centro si estás haciendo el Camino Francés. Aunque se puede llegar caminando sin problema, hubiera preferido estar más cerca.

Personal amable, instalaciones limpias, habitación amplia y cómoda, finca agradable, atención atenta, desayuno bueno.

No hay nada que no me haya gustado.

El albergue cuenta con habitaciones espaciosas y limpias, con taquillas para guardar tus pertenencias de manera segura. Los baños compartidos están muy bien cuidados. El personal es amable y está disponible para dar recomendaciones sobre lugares para visitar en la zona. Además, el albergue tiene un jardín con sillas y hamacas donde puedes relajarte después de un largo día de caminata. También cuenta con lavadora y secadora para mayor comodidad.

Tener que esperar hasta las 22.00 para encerrar a las mascotas en un cuarto de lavadoras que está en la calle puede resultar incómodo para los viajeros que llevan mascotas.

Buen trato del personal, instalaciones limpias y nuevas, desayuno delicioso con zumo de naranja natural y tortilla de queso recién hecha. Espacio suficiente para lavar y tender la ropa. ¡Un jardín con vistas increíbles! 😊🌿

El espacio amplio y limpio con zona común y jardín de lujo. Atención exquisita y confortable litera. Habitación coqueta con vistas inmensas. El personal encantador, instalaciones nuevas y limpias. Desayuno muy bueno. La habitación cuádruple era espaciosa, limpia y con taquillas. Baños compartidos muy limpios. El mejor albergue donde nos alojamos. Un poco alejado, pero vale la pena. Increíble wifi, parking gratuito, aire acondicionado, lavandería, bar / sala de estar.

Las habitaciones ofrecen vistas a las montañas o al jardín, lo cual es perfecto para relajarse y disfrutar del entorno natural. El bar en el lugar es realmente acogedor y fue genial tomar unas copas allí después de un largo día de caminata en el Camino de Santiago.- La terraza y el jardín son espacios encantadores donde se puede disfrutar del aire libre y descansar tranquilamente.- El Museo Terra de Melide y el Museo de la Fortaleza de San Paio de Narla son dos paradas culturales que recomendaría visitar.

Admiten mascotas solo en el patio, lo cual puede resultar incómodo para aquellos que buscan acomodar a sus mascotas dentro de la habitación.

Las instalaciones nuevas y en perfectas condiciones. La habitación espaciosa y limpia, con taquillas. Los baños compartidos muy limpios. El jardín abierto con sillas y hamacas para relajarse. El desayuno delicioso con zumo de naranja natural y tortilla de queso recién hecha.

Me encantó la ubicación del albergue, estaba cerca de un supermercado y era perfecto para hacer el Camino Primitivo. La habitación cuádruple era amplia y tenía taquillas para guardar nuestras pertenencias. Los baños compartidos estaban siempre limpios y cuidados. El personal fue muy amable y nos proporcionó información sobre los lugares para visitar. También disfrutamos de un jardín con vistas increíbles donde pudimos relajarnos.

El único inconveniente fue que solo había un microondas y una nevera en la cocina.

El espacio era amplio y estaba muy limpio. Tanto la zona común como el jardín con hamacas y balancín era de lujo. La atención exquisita y la litera muy confortable. Tenía una habitación con cuatro camas que también era una coquetada. Las vistas al exterior con ventanales inmensos y la claridad y tranquilidad hacían que no apeteciese salir de allí. Menos mal que el pulpo tira lo suyo y si que salimos a dar una vuelta.

Me sentí muy relajado, no tengo ninguna pega.

El personal encantador, instalaciones nuevas y en perfectas condiciones y limpio. El detalle de darnos una habitación apartada para nosotros solos. La finca para disfrutar en verano. Perfecto para los peregrinos que elijan Melide como final de etapa.

Recomendaría este lugar.